• Sin importar nuestra edad, ocupación o poder adquisitivo somos consumidores desde que nacemos.
• Convertirte en un consumidor inteligente te ayudará a cuidar tus finanzas personales y hoy más que nunca antes, esto se ha convertido en clave para todos.
• Cuidar cada decisión de compra al elegir un producto o servicio te hará un experto y cada vez será más simple hacerlo.
Consumir inteligentemente es una acción que consiste en entender y establecer el justo balance de la relación calidad – servicio – precio – necesidad real. Es decir, que es tener la capacidad de tomar decisiones cada vez que elijas un producto, un servicio, una idea o un valor.
Siempre, siempre, siempre… ¡piensa en invertir al consumir cualquier producto o servicio!
De hecho puedes preguntar, ¿SI TE COMPRO, ME HARÁS MÁS DINERO?
Claves para ser CONSUMIDORES INTELIGENTES
1. Consumo con Equilibrio
Mantén el equilibrio entre calidad y precio. Nunca dejemos que uno de los dos criterios se imponga sobre el otro. Un producto de máxima calidad, que sea muy caro, puede no adaptarse a nuestro presupuesto. Si es muy barato, podría adaptarse a lo que pensamos gastar, pero la calidad podría dejar mucho que desear. Lo que decimos: habrá que buscar el equilibrio.
2. Consumo Autónomo
Si algo nos enseñó la pandemia y crisis sanitaria es que debemos ser independientes en algunos aspectos y no depender siempre de terceros. Y esto implica nuevos aprendizajes y uno que otro aditamento, para resolver algunas de nuestras necesidades personalmente.
3. Consumo Eco Friendly
En la medida de lo posible, compra productos ecológicos que potencien el consumo de agua y energía. Los productos naturales no solo tienen un impacto más reducido en el medio ambiente, sino que contribuyen a cuidar nuestra salud (un buen ejemplo de ello es la cosmética natural) y la de quienes nos rodean.
4. Consumo con Consciencia
No te dejes llevar por el momento. Es clave saber cuáles son tus derechos y obligaciones, y tener claras las consecuencias de tu forma de consumir. Antes de hacer cualquier compra, asegúrate de conocer las condiciones y la política de devolución, por si algo saliese mal.
El consumidor consciente es el que sabe lo que necesita, lo exige y asume las consecuencias de su modo de consumir.
5. Consumo Activo
Gracias a las nuevas tecnologías, como las redes sociales, es posible aliarnos con otros consumidores. Ya no es necesario que nadie compre a ciegas; ahora nos podemos dejar guiar por las opiniones de los demás antes de tomar cualquier decisión. Además, tú también puedes aportar algo al sistema, dando tu opinión cuando hayas probado un producto o servicio.
6. Consumo Solidario
Considera los efectos de tus decisiones de consumo en los demás y prefiere productos artesanales, de proveedores locales, hoy más que nunca la economía circular es la que va a ayudarnos a todos a salir adelante.
7. Consumo Crítico
Un consumidor que es crítico, se valora a sí mismo y a los demás por lo que son y no por lo que tienen, elige y conserva lo que necesita y le gusta.
8. Consumo Planificado
Evita el despilfarro planificando bien la compra. Según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), cada año se tiran a la basura 1.300 millones de toneladas de alimentos. Por otro lado, la moda de la industria del vestido, es uno de los mayores contribuyentes al desperdicio colectivo
Convertirte en un consumidor inteligente te ayudarán a llevar unas finanzas sanas además de contribuir a mejorar la calidad de vida de todas las personas que habitamos EL PLANETA. Por eso, si todavía no lo has hecho, ¡practica el consumo socialmente inteligente!
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