He tenido oportunidad de conocer una gran cantidad de proyectos de emprendimiento en la cátedra, en aceleradoras globales como ENDEAVOR o proyectos para LaTam liderados por la OEA, sin importar la universidad o país cuando me presento como experto en Identidad de marca la pregunta el 90% de las veces fue la misa: ¿Puedes revisar/darme tu opinión del logotipo de mi empresa/marca/proyecto/sueño guajiro? (toca versión en flauta del Titanic).
Las marcas son mucho, MUCHO más que un logotipo, puedo decir con muy poco temor a equivocarme que una marca vive aún antes de tener una identidad visual que la “identifique” e incluso que existen millones de marcas que NO tienen uno.
Vayamos por partes, como lo he mencionado anteriormente las marcas pueden ser consideradas como entes sociales en la medida en que poseen características humanas, se comunican, establecen relaciones y asumen responsabilidades en el ámbito social y medioambiental. Estos atributos permiten a las marcas vincularse emocionalmente con audiencias, usuarios y consumidores generando lealtad y creando comunidades en torno a ellas y se encuentran divididos en dos dimensiones fundamentales, tangibles e intangibles.
Atributos tangibles
Son aquellos aspectos concretos y físicos de una marca, que pueden estar directamente relacionados con el producto o servicio en sí, por ejemplo:
Atributos intangibles
Son aquellos aspectos subjetivos de una marca, relacionados con las percepciones, emociones y asociaciones que los consumidores tienen con ella, como pueden ser:
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Entonces, el logotipo de una marca se encuentra en la intersección entre lo tangible y lo intangible, ya que es un elemento visual concreto que también tiene un impacto significativo en las percepciones, emociones y asociaciones intangibles de la marca.
Sin embargo…
Volvamos a la pregunta inicial, ¿puede una marca existir/vivir sin logotipo? mi respuesta es que si, hablemos exclusivamente de marcas comerciales, piensen en los millones de comercios locales, la tienda de la esquina, los choripanes del barrio, los puestos del mercado, el 90% de ellos NO tienen un nombre oficial y por lo tanto un logotipo, y sin embargo viven, crecen y trascienden muchos de ellos de generación en generación, claro que encontraremos la forma de identificarlos y diferenciarlos ya sea por algún atributo físico de los propietarios, su ubicación o cualquier otra singularidad, para eso los latinos “nos pintamos solos”.
Nuevamente el problema es que concebimos que el universo de las marcas exclusivamente está reservado a las grandes compañías, negocios y/o emprendimientos, olvidamos que incluso nosotros somos marcas con posicionamientos diferentes dependiendo del rol y momento.
Como conclusión, NO te preocupes por el logo, ocúpate de tener una marca a la cual le puedas poner un logo.
Y tu marca, ¿puede vivir sin un logotipo?
Por: Víctor Galicia. Brand Therapist
Solo superada por la CDMX y seguida por Nuevo León
Leer Más¿Te has dado cuenta tú cómo hablas?
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