“Menos es más” ha dejado de ser un simple estilo para convertirse en una forma de vivir y de hacer negocios en este 2021.
Aprender a vivir en el presente, resolver las situaciones que hoy se presentan y disfrutar de los logros, así sean pequeños, se ha convertido en la diferencia para poder mantener el enfoque sin la distracción de todo lo que sucede alrededor.
Estamos encontrando que es la forma más simple y racional con las que podemos manejarnos en nuestros negocios, la vida diaria, con nuestras relaciones.
Saber qué es lo importante, qué es lo esencial y elegir quedarnos solo con eso, da una gran claridad y una tranquilidad interior, lo que se convierte en muchos otros beneficios.
El principio más importante es: si algo es útil, lo conservas. En caso contrario, es mejor eliminarlo. Aplicarlo no significa quedarse pequeño por el bien de ser pequeño; significa permanecer pequeño cuando tiene sentido y sólo crecer en áreas donde el crecimiento proporciona valor añadido a tu negocio.
Elimina todo lo que no te hace falta
Almacenar no sirve de nada. Tan solo para ocupar espacio y quitarte libertad. Aunque no lo creas, tus cosas te atrapan y te impiden avanzar y mejorar.
En los casos en los que te de pena tirar las cosas porque les tienes cariño, piensa que realmente no es ese objeto en sí a lo que le tienes cariño, sino a los recuerdos que te trae. Tómale una foto si te cuesta mucho librarte de él, pero no te apegues a lo material para mantenerte aferrado al pasado.
Los recuerdos están en ti, no en las cosas.
Saber decir no
En la vida rara vez nos enseñan a saber decir que no. Y claro, además de saber decir que no, es necesario hacerlo de una manera amorosa, clara y firme, y por supuesto, no prepotente o grosera.
Al centrarte en lo verdaderamente importante para ti, decir que no, deja de ser un acto complicado para convertirse en una manera de respetarte y cuidarte.
Elige acumular experiencias en lugar de cosas
Centra tu vida en las experiencias, en las relaciones y en las cosas que te hagan aprender y mejorar. Prueba, experimenta, y vive intensamente. Es la única forma de conocerte mejor y sentirte realizado.
Controla y disminuye el consumo de información
A veces no nos damos cuenta y nos pasamos el día expuestos a una cantidad de información y distracciones que no nos aportan nada y nos hacen perder tiempo y enfoque.
Intenta dirigir tu atención en lo que de verdad quieres conseguir en tu día a día.
Controla tu mente
Aprende a meditar para estar más calmado, más presente y encontrar ese equilibrio emocional, así no estarás pensando y dándole vueltas a cosas, creando problemas que no existen o pensando en el pasado.
Hay que centrarse en lo que de verdad es importante para ti, para la empresa y lo que ya ha pasado o lo que aún no sabes si pasará, no merece tu preocupación. Los asuntos complejos que lleguen a presentarse, los resolverás cuando eso suceda, cuando realmente se presenten.
Valora tu tiempo y selecciona tus compromisos
Aprende a valorar tu tiempo, a ser más productivo. Tu tiempo es muy valioso así que aprovéchalo bien. No te pongas demasiados objetivos o proyectos a la vez ya que así perderás concentración.
Digitaliza todo lo que puedas y simplifica la tecnología
Una oficina y más si estás haciendo home-office, te impulsa a ser más eficiente si hay orden y limpieza. Un buen truco para deshacerte de algunas cosas que no tienes claras es escanearlas o tomarles una foto primero.
Por ejemplo, puedes echar fotos a documentos, facturas, tickets, cartas y guardarlo todo en una carpeta en tu computadora para revisarlo con calma y decidir qué si vale la pena guardar. Aún así, si hay un objeto que consideras importante y no quieres perder, junto a la foto, escribe eso que representa o significa, y así lo tendrás a mano cuando quieras.
No acumules dispositivos. Ten los justos que necesites a ser posible que sirvan para varias cosas a la vez.
En tus aparatos electrónicos también sé minimalista con tus archivos. No guardes todo lo que no necesitas, “por si acaso».
Para dar vida a un negocio con la mentalidad de “menos es más”, es necesario que estés dispuesto a experimentar y realizar cambios en la operativa y estrategias empresariales.
Al arriesgarte es posible que pierdas ingresos por tomar la decisión equivocada, pero también es posible que aciertes y esto te lleve a ser más eficiente.
Una de las ventajas de aplicar estas ideas en los negocios es poder adaptarse con rapidez a los cambios de tendencias en el sector, y como hemos visto a partir de la pandemia, de los tiempos actuales. Los negocios de reducido tamaño poseen una operativa sencilla, fácil de modificar frente a imprevistos o cambios repentinos.
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