De acuerdo a expertos del Banco Mundial el nearshoring podría ser el motor de desarrollo más importante para colocar en un mediano plazo a México entre las primeras 10 economías más grandes del mundo. Será difícil que nuestro país vuelva a tener una oportunidad igual en mucho tiempo.
El nearshoring es una práctica empresarial que implica la relocalización de ciertas actividades o procesos de manufactura a países más cercanos geográficamente, en lugar de hacerlo en ubicaciones más alejadas o en el extranjero. En otras palabras, es la estrategia de transferir operaciones comerciales o de producción a países vecinos en lugar de optar por ubicaciones lejanas.
El objetivo principal del nearshoring es aprovechar los beneficios de la proximidad geográfica. Al elegir países más cercanos, las empresas pueden reducir los desafíos y los costos asociados con la fabricación en ubicaciones lejanas, como barreras lingüísticas, diferencias culturales significativas, dificultades de comunicación y mayores costos logísticos.
Por ejemplo, una empresa con sede en los Estados Unidos puede optar por reubicar su centro de atención al cliente en un país cercano como México o Costa Rica, en lugar de enviarlo a un país más lejano como India o Filipinas.
México tiene un potencial enorme. Un claro ejemplo de la importancia de nuestro país en esta actividad es el anuncio de la llegada de Tesla, fabricante de autos eléctricos, que instalará su Gigafactory en Santa Catarina, Nuevo León.
Proximidad geográfica: México se encuentra en una ubicación estratégica ideal por ser cercana a los Estados Unidos, uno de los mayores mercados consumidores mundiales y con quien nuestro país comparte más de 3,000 kilómetros de frontera. Esta proximidad geográfica permite una comunicación más fluida, menor diferencia horaria y un tiempo de entrega mucho más rápido, lo que beneficia a las empresas que optan por el nearshoring en México.
Costos laborales competitivos: En comparación con los salarios en los países desarrollados, los costos laborales en México son relativamente más bajos. Esto hace que México sea atractivo para empresas que buscan reducir los costos de producción o servicios.
Acuerdos comerciales favorables: México tiene una red de acuerdos comerciales ventajosos, como el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), que fomenta el comercio y la inversión entre los países miembros. Estos acuerdos brindan oportunidades adicionales para las empresas que desean establecer operaciones de nearshoring en México.
Competencia de otros países: Aunque México ofrece ventajas en términos de proximidad geográfica y costos laborales, también enfrenta competencia de otros países que buscan atraer inversiones de nearshoring. Países de América Central y del Sur, así como algunos países europeos del Este, también ofrecen mano de obra calificada a costos competitivos, lo que puede representar una amenaza para México.
Inestabilidad económica y política: México ha enfrentado y enfrenta desafíos en cuanto a la estabilidad económica y política. La incertidumbre política, los cambios en las políticas comerciales y los problemas de seguridad pueden generar preocupaciones para las empresas que consideran su instalación en México.
También son amenazas graves la falta de agua y de energía eléctrica en cantidad y calidad y a un precio competitivo.
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