Poco se habla de la importancia de mantener un cerebro activo y en constante ejercitación para desarrollarnos no solo en el ámbito laboral si no a nivel biológico y preventivo de algunas enfermedades por deterioro cognitivo más frecuentes en la vejez.
Generalmente se cree que el deterioro cognitivo en los adultos mayores es normal y esperado. Pero hoy en día se sabe que la vejez genera cambios adaptativos a nivel cerebral incrementando la posibilidad de no padecer una demencia y tener una mejor calidad de vida en la vejez.
Mantener una mente activa a través del aprendizaje de nuevas habilidades es la forma más efectiva de prevenir un deterioro cognitivo.
En 1986, David Snowdon, epidemiólogo y profesor de neurología en la Universidad de Kentucky, muy interesado en la enfermedad de Alzheimer, decidió iniciar un estudio en un convento con un grupo de Hermanas de Notre Dame en un convento de Mankato, Minnesota.
El objetivo del ya famoso “Estudio de las Monjas” es comprender la discapacidad mental y física que va asociada al envejecimiento, determinando las causas y las posibles vías de prevención de la enfermedad de Alzheimer y de otras enfermedades mentales y cerebrales.
En un primer estudio con 306 religiosas de más de 75 años, Snowdon llegó a la conclusión de que las monjas con un mayor nivel educativo y que habían sido más activas, mental y físicamente, tenían una mayor esperanza de vida y mantenían su independencia en la vejez.
Las edades de las monjas comprendían desde los 75 a los 102 años, su esperanza de vida era mayor que la del resto de los mortales. La mayoría había dedicado su vida a la docencia y muchas seguían activas, también había algunas que ya tenían Alzheimer.
Las religiosas escribían una autobiografía antes de entrar al convento, sobre su vida anterior, sus motivaciones, espiritualidad, sus reflexiones acerca de Dios y de la vida que esperan llevar. Estos escritos fueron muy importantes ya que, a través de ellos, se pudo ver que era posible predecir cuál de ellas iba a tener más probabilidades de padecer Alzheimer. Si el relato era más rico, literariamente hablando, la probabilidad de sufrir una enfermedad neurodegenerativa disminuía. También se vio que aquellas que mostraban más pensamientos positivos en sus escritos tenían vidas más largas que aquellas que realizaban autobiografías que no los tenían o demostraban.
El estudio de las monjas ha permitido comprobar la importancia de algunos factores en la prevención de Alzheimer tales como llevar una alimentación saludable, realizar ejercicio moderado o controlar la hipertensión arterial, ya que esta puede causar microderrames apenas perceptibles que generen síntomas de demencia. También ha establecido la relación entre una súbita pérdida de peso en la vejez y el inicio de un Alzheimer. El estudio ha reforzado, como veíamos, la importancia de mantener vidas mentalmente ricas, en las que tenga un peso importante nuestra vida social y afectiva, ser positivo y sentirnos queridos. Es decir, llevando a cabo a lo largo de toda nuestra existencia una vida plena de sentido y actividad.
Y es aquí donde podemos introducir el termino de reserva cognitiva que es la capacidad del cerebro para tolerar mejor los efectos de la patología asociada a la demencia, es decir para soportar una mayor cantidad de neuropatología antes de llegar al umbral donde la sintomatología clínica comienza a manifestarse.
Por este motivo a las empresas se les sugiere tener en capacitación constante a sus colaboradores en todos los niveles, para poder tener un mejor rendimiento laboral y también aportar a la vida de sus trabajadores no solamente en el ámbito económico si no que las empresas empiecen a preocuparse por la salud física, mental y cognitiva de su personal, entendiendo que los beneficiados no solamente serán los empelados si no la empresa en general, ya que hay un fenómeno que se esta presentado en la actualidad en adulto jóvenes que a causa del uso de las tecnologías su reserva cognitiva se va deteriorando presentando cuadros prematuros de estas patologías a falta de un reto cognitivo y a falta de esfuerzo mental sostenido.
Si en la empresa se preocupa por la capacitación continua tendremos un mejor desempeño cognitivo de nuestros colaboradores y como consecuencia un mejor rendimiento en las capacidades laborales de cada uno de los integrantes.
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