La Ciudad de México no sólo es la segunda más grande del mundo y una de las más habitadas, es, sobre todo, una ciudad de contrastes, donde conviven monstruos de cemento armado con obras arquitectónicas hermosas, equilibradas y funcionales.
La CDMX, como ahora se le conoce, es una ciudad cumbre de la mayor cantidad de diseños arquitectónicos que se consideran Patrimonio de la Humanidad según la UNESCO y aunque cuenta con muchos sitios con una arquitectura moderna, donde en los últimos años se han construido edificios que ahora le dan un toque distintivo entre todas las ciudades, mantiene la fuerza de la historia en algunos de sus edificios más emblemáticos.
La Ciudad de México es un muestrario de estilos arquitectónicos, así les invitamos a hacer un recorrido breve por la historia de la arquitectura de esta muy atractiva ciudad, hasta llegar a los mega edificios, algunos de ellos considerados de los más modernos y con mayor tecnología a nivel mundial
TENOCHTITLÁN
Podemos imaginar su sorpresa cuando Hernán Cortés llegó a Tenochtitlán, y quedó maravillado por la belleza de esta ciudad. En su segunda carta de relación a la corona española registró la impresión que le había causado aquella urbe: extraordinarios edificios y la peculiaridad de estar situada sobre un lago. Y parece que no era para menos, pues se trataba de una gran extensa ciudad, que llegó a ser la tercera más grande del mundo e incluso albergó a 200 mil habitantes.
La arquitectura y soluciones constructivas de Tenochtitlán, fueron de una gran enseñanza.
Al haber sido construida sobre un lago, la dificultad del suelo obligó a resolver los temas de cimentación, sobre todo de los grandes edificios. El sistema planteado fue a través de estacas de cinco metros enterradas en el suelo, cubiertas por una capa de tezontle -la piedra que se convirtió en popular por su facilidad para tallarla y peso liviano- a manera de cementante.
La necesidad de transportar agua potable desde los manantiales de Chapultepec dio paso a la construcción de un acueducto. De igual manera, los aztecas crearon canales para irrigar los campos y un dique que protegía la ciudad de las inundaciones de la época de lluvias.
Una de las mayores particularidades de Tenochtitlan fueron las chinampas, una especie de islas artificiales usadas para cultivar, pero con la posibilidad de obtener un doble de producción dada la presencia siempre de la tierra y el agua. Para su construcción se hacía un armazón de troncos y varas sobre el que se depositaba tierra con diversos materiales biodegradables.
Para los aztecas, usar pirámides fue trascendental, pues estaban ligados a su cosmovisión y prácticas religiosas. La forma particular de los inmuebles remitía a las montañas, fuente de agua y fertilidad, y morada de los antiguos espíritus. La mayoría de ellas seguían un patrón general con una plataforma, una doble escalinata larga y balaustradas a los lados de los escalones.
Una visión que impacta por lo innovadora y avanzada para su época, es el urbanismo aplicado a la gran Tenochtitlán, pues bajo la misma lógica de trazado de cuadrícula urbana de Teotihuacán, la ciudad azteca se unía por cuatro calzadas principales, orientadas por los puntos cardinales, y el acueducto de Chapultepec. Además, una serie de canales se cruzaban entre sí para hacer ángulos rectos para dividir la urbe en cuatro cuadrantes. No obstante, de los aspectos más importantes en su imagen era la existencia de un funcionario que debía supervisar cualquier construcción y evitar que se invadieran las calles y canales.
El Templo Mayor, considerado su mayor herencia y el universo azteca, era el edificio religioso más importante. Su estructura de forma piramidal, estaba formado por una base rectangular sobre la que estaba un basamento de cuatro cuerpos. En la parte media se encontraban dos escalinatas que conducían una al adoratorio del dios Tlaloc, y otra de Huitzilopochtli. Y al igual que otros templos mesoamericanos, se le amplió en sus cuatro lados por lo menos en siete ocasiones según el interés de mostrar el sello de cada gobernante, lo que significa que se construyó un edificio sobre el otro.
PALACIO NACIONAL
El primer edificio construido en México, tiene una historia que se remonta a los tiempos prehispánicos. En este lugar se encontraba el Palacio de Moctezuma Xocoyotzin, que fue destruido durante la conquista de Tenochtitlán.
Su construcción se inició en 1522, como segunda residencia de Hernán Cortés y durante su historia, de más de quinientos años, ha sufrido varios cambios y variaciones debido a diferentes causas.
Presenta un estilo de arquitectura que se conoce como ecléctico, en él se pueden encontrar elementos neoclásicos, barrocos y neocoloniales siendo este último, el que más resalta en su fachada de altos muros, arcos e imponentes ventanales. En cuanto a los materiales que acaparan la atención, la piedra tiene un lugar predominante.
Este imponente edificio, es Patrimonio de la Humanidad y se encuentra construido en un terreno de 40,000 m2, ubicado en la Plaza de la Constitución, en el centro histórico de la Ciudad de México.
Hacia 1930, el Palacio Nacional sufrió el cambio más drástico en su arquitectura, pues le fue agregado un nivel más, para lucir como lo conocemos actualmente, con influencias neocolonialistas, pero con toques de art deco, y es por esta época que los muros de este mágico recinto fueron decorados por el insigne, Diego Rivera, en donde se plasman distintos paisajes de la Ciudad de México.
CASTILLO DE CHAPULTEPEC
La CDMX cuenta con un principal testigo de la historia de la ciudad, el Castillo de Chapultepec. Este castillo que yace en lo alto de la colina con una altura de 2325 metros y se construyó durante los años 1778 y 1788 sobre los cimientos de una vieja residencia de Moctezuma II.
A lo largo de la historia ha sido usado para diversos fines; entre lo que encontramos como almacén y también como academia militar. También ha sido usado como residencia de distintos presidentes. Ha sufrido el abandono en varios periodos de la historia. A pesar del esfuerzo por parte de los ingenieros en construir cada vez más un fuerte castillo. La batalla de septiembre de 1847 destruyo la mayor parte del Castillo de Chapultepec. Estuvo en mal estado hasta 1939 que el presidente de la república mandó a transformar el Castillo y posteriormente convertirlo como un museo histórico. Desde el año 1944, es la sede del Museo Nacional de Historia de México con 19 salas de exposiciones.
En su estilo arquitectónico nos encontramos con un diseño moderno en sus comienzos, cuando aún se consideraba un palacio. En el año 1846 se contrató a los arquitectos Julius Hofman, Car Gangolf Kayser y Carlos Schaffer quienes le dieron un estilo neoclásico en su arquitectura creando un contraste con una parte del Castillo de Chapultepec que tenía un estilo barroco. Finalmente, en una de las reconstrucciones se limpió su fachada de ornamentos, para tener un estilo neoclásico en su totalidad.
PALACIO DE BELLAS ARTES
Levantado sobre un antiguo convento en el corazón de los jardines de la Alameda, antigua frontera y hoy cogollo histórico de la capital, paralizado durante años por los balazos de la Revolución, el Palacio de Bellas Artes, con una arquitectura Art Nouveau es una imponente estructura de acero recubierta de mármol blanco en el exterior y gris en las salas interiores y es probablemente el destino artístico y arquitectónico más famoso de la Ciudad de México.
Se trata de un edificio construido a finales del porfiriato como parte de los festejos del Centenario de la Independencia.
Encargado por Porfirio Díaz al arquitecto italiano, Adamo Boari, la primera etapa de su construcción comenzó en 1904. Después de 8 años de construcción, el proyecto fue puesto en pausa. En parte porque el suelo no soportó el peso del edificio y por otro lado, por el estallido de la Revolución Mexicana.
Fue hasta 1928 cuando el arquitecto mexicano Federico Mariscal retomó el proyecto, añadiendo el uso de materiales como el ónix y mármol; agregando los detalles de herrería dentro del recinto, diseñadas por Edgar Brandt.
El Palacio de Bellas Artes fue inaugurado el 29 de septiembre de 1934 como un recinto para las artes escénicas y plásticas.
ICONOS DE LA ARQUITECTURA MODERNA EN CDMX
Antes que nada, consideremos qué es la arquitectura moderna.
El nacimiento de lo que se conoce como arquitectura moderna llegó en un momento en que la artesanía hecha a mano comenzaba a ser reemplazada por la industrialización hecha a máquina. Los arquitectos modernos trabajaron para reinventar formas de construir que se centraran más en cómo vivían los humanos que en lo que encontraban hermoso.
Así, la arquitectura moderna se define como un estilo de construcciones que subrayan la funcionalidad y una ornamentación dinámica. En cuanto al estilo, se hacen destacar líneas muy puntuales y limpias.
Definitivamente, la arquitectura moderna es experimental, minimalista e innovadora.
Es por esto que el paisaje urbano está cambiando a un ritmo acelerado y estos son los nuevos rascacielos que mantendrán a los capitalinos alzando la vista al cielo.
Dentro de este impactante cambio de estilo, en la última década (2010-2021) en la capital se han construido 307 megaproyectos inmobiliarios. La mayor parte (66%) se ubica en selectas áreas del poniente de la ciudad, donde se aloja la población de estratos medios y altos. El 46% son torres de departamentos, 20% son oficinas, 8% centros comerciales y 12% son megaproyectos de usos mixtos.
Veamos algunos de los más recientes y representativos megaedificios que ya se ven por toda la tradicional y a la vez vanguardista CDMX.
TORRE ARCOS BOSQUES I
La Torre Arcos Bosques I es un rascacielos ubicado en la Colonia Bosques de las Lomas en Cuajimalpa, conocido como “El Pantalón” por su semejanza a la forma de un pantalón. El proyecto comenzó en 1980 cuando el gobierno de la ciudad de México dió luz verde al uso de suelo para construir edificios de más de 161 metros en esta ubicación.
Este corporativo nació como un concepto nuevo en edificios corporativos, convirtiéndose en un símbolo de modernidad de la Ciudad de México.
TORRE BBVA
Frente a la Torre Mayor (otra de las estructuras catalogadas como las más seguras del globo), la torre responde a un diseño post-modernista y, como su nombre lo indica, es sede del Banco BBVA de México y Latinoamérica. El edificio es una apuesta arquitectónica interesante, pues además de ostentar una estética indiscutiblemente hermosa, reinterpreta la organización tradicional de las oficinas para crear nuevos entornos de trabajo que generen espacios más humanos y con sentido de comunidad.
Con sus 234 metros de altura y 50 pisos se ha llevado el premio a la arquitectura moderna como “Edificio del año 2017” por parte de ArchDaily gracias a su sustentabilidad, diseño y tecnología.
La Torre Bancomer fue realizada por los arquitectos Ricardo y Victor Legorreta y por Richard Roberts, cuenta con un Centro de Innovación. Es capaz de soportar cualquier siniestro pues cuenta con una cimentación flexible que evita que se desplome.
UNO CHAPULTEPEC
Este es el más reciente inquilino de la ciudad y trata de un rascacielos cuya construcción comenzó en el año 2014. cuenta con 97,000 metros cuadrados de superficie para oficinas, residencias, un hotel de lujo, con 241 metros de altura, 58 plantas, y un helipuerto.
The Ritz-Carlton Mexico City, se ubica en los últimos niveles de este rascacielos, factor importante, pues sus huéspedes se alojan en el epicentro financiero de la capital y, al mismo tiempo, con vista al pulmón más importante de la ciudad, el Parque de Chapultepec. Su silueta es esbelta y transparente ante el paisaje que la circunda, reflejando la memoria histórica del centro de la ciudad y aprovechando al máximo el espacio que habita.
A nivel estructural, el edificio es igual de inteligente debido a que fue pensado para resistir sismos de hasta una magnitud de 8.6 grados en la escala de Richter.
La Torre Chapultepec Uno, está considerada uno de los íconos del Paseo de la Reforma por su altura, complejidad, diseño y tecnología empleada, con una estructura mixta de concreto y acero,
MUSEO SOUMAYA
Inaugurado en marzo de 2011, este recinto cultural ubicado en la zona de Polanco, una de las más exclusivas de la ciudad, ha sido sede de grandes exposiciones artísticas. En él se alberga la colección de la Fundación Carlos Slim, una colección de más de 70,000, dentro de las que destacan piezas de Auguste Rodin, Monet, Renoir, Diego Rivera, José Clemente Orozco y David Alfaro Siqueiros, entre otros.
Su inusual diseño lo ha hecho acreedor de una fama internacional. Fue diseñado por el arquitecto mexicano Fernando Romero, con la asesoría de Frank Gehry.
Su estructura tiene una altura de 46 metros y está conformada por 28 columnas de acero curvado de diferentes diámetros y siete vigas perimetrales que le proporcionan estabilidad. Con una morfología de vanguardia, el museo Soumaya define un nuevo paradigma en la historia de la arquitectura mexicana.
TORRE VIRREYES “EL DORITO”
Con arquitectura de Teodoro Gonzáles de León, un trapecio invertido que le ha dado lugar a su nombre coloquial se alza al poniente de la Ciudad, también conocida como Torre Pedregal 24.
Su diseño representa un desafío a la gravedad realizada por una de las mentes maestras de la arquitectura aún con vida. Sin embargo, arquitectura imponente no es lo único que tiene para presumir, pues esconde una labor ingenieril meticulosa tras los cristales que reflejan el entorno circundante. Al mismo tiempo, el edificio cuenta con adecuaciones de primer nivel para el cuidado del medio ambiente.
TORRE REFORMA
Un referente de la sustentabilidad en América Latina, ya que cuenta con el certificado LEED Platino, tiene un 24% de ahorro energético, 30% de consumo de agua y disminución de CO2 al tener un estacionamiento robótico, además que puede soportar sismos de hasta 9.0 grados Richter.
Fue realizado por el arquitecto Benjamín Romano, uno de los mayores representantes de la arquitectura moderna, y su construcción por Vertical Capital Group.
TORRE CUARZO
En Reforma 26 se erige este rascacielos constituido por dos torres: la primera de 27 niveles y 110m de altura, y la segunda de 180m y 40 pisos de altura.
El proyecto está a cargo del despacho Richard Meier and Partners y contará con oficinas, restaurantes, departamentos y un hotel.
MUAC
Fue diseñado por el arquitecto Teodoro Gonzáles de León y forma parte del Centro Cultural Universitario de la UNAM.
El museo tiene una inclinación de 45º y con esto impide el sol hacia las salas, en donde estas mismas cuentan con luz natural. Tiene una fachada de vidrio difuminado, además que tiene un espejo de agua donde se ve reflejado el museo.
Los materiales utilizados para la construcción de esta arquitectura moderna fueron concreto blanco, vidrio y pisos de cemento.
TORRE PARADOX
Con un diseño de estilo post-modernista y es el edificio más alto de Santa Fe, con 234m y 60 pisos de altura.
Con aproximadamente 75,000 m² de construcción, en los cuales alberga 337 departamentos, el edificio de uso residencial cuenta con áreas sociales y servicios mixtos tales como, cine, gimnasio, spa y con un área de juegos infantiles, para el que se emplearon materiales como concreto reforzado y vidrio.
REFORMA 222
Este se ha convertido en uno de los edificios y lugares icónicos de Paseo de la Reforma. Además, que ha logrado darle vida con arquitectura moderna a esta zona, es un conjunto de tres torres donde se ocupa para tiendas, oficinas y viviendas, está hecho con retícula de acero y hormigón blanco. Fue diseñado por el arquitecto Teodoro González de León.
TORRE MITIKAH A
Ubicada en el sur de la Ciudad de México, este complejo emerge proyectado por César Pelli (el célebre arquitecto argentino de las Torres Petronas de Kuala Lumpur).
En un espacio ícono lo barrios sureños de la CDMX, incluye un rascacielos y un centro comercial con una altura de 267.3 m y 68 pisos.
Se le considera un modelo a seguir para la edificación sostenible e inteligente del país, puesto que, en cuanto a la sustentabilidad aplicada en su edificación, incorpora desde el uso de sistemas HVAC y de iluminación energéticamente eficientes hasta plantas para el tratamiento de agua.
TORRE PUERTA REFORMA
Según la revista Amazing Architecture, será el rascacielos más grande y moderno de la capital mexicana y quizás de toda América Latina, con más de 355 metros de altura y 65 pisos.
Cabe mencionar que su importancia también radica en que Torre Puerta Reforma será la conexión entre Paseo de la Reforma y Polanco puesto que su estructura inicia un diálogo entre el Parque de Chapultepec y el tejido urbano circundante.
Con 18 elevadores de alta velocidad que se moverán a 6.6 metros por segundo y ayudarán a recorrer los más de 200 mil metros cuadrados que tendrá la torre, cuyas sus instalaciones albergarán diferentes tipos de negocios principalmente: un hotel de lujo, zona comercial, el observatorio más alto del país y un helipuerto.
En este sentido, ya se ha anunciado que el volumen inferior en la base de la torre albergará el primer hotel Waldorf Astoria de la Ciudad de México. Una cadena hotelera que nació en Manhattan con su primera sede terminada en 1931. Pertenecen al grupo Hilton y se caracterizan por dar un servicio de cinco estrellas y llevar a cabo eventos culturales como exposiciones artísticas.
La ingeniería de la Torre Puerta Reforma está diseñada para soportar un sismo de hasta 8.5 en la escala de Richter. Esto se conseguirá gracias a 30 amortiguadores sísmicos y 35 pilotes de acero y concreto que estarán clavados a una profundidad de 40 metros.
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DE TODOS ESTOS, SOLO 5 EDIFICIOS DE MÉXICO CUENTAN CON CERTIFICACIÓN LEED PLATINO En el país solo existen cinco edificios LEED Platinos con mayor aprovechamiento de tecnologías sustentables y todos se encuentran ubicados en la CDMX: Torre Virreyes Cuenta con un sistema eléctrico basado en la división de las cargas del inmueble ayudado por paneles solares. Asimismo, está equipado con recolectores de agua y una planta de tratamiento que recicla 100% de las descargas hídricas para reutilizarla en la evaporación de las torres de enfriamiento. Logró reducir 25% el consumo de agua, así como 40% el gasto eléctrico. Torre BBVA Bancomer Cuenta con un sistema de eficiencia energética que genera un ahorro de casi 40%, con equipamiento de iluminación Led y paneles solares. Torre Reforma El cual tiene un sistema de captación pluvial y de tratamiento de aguas residuales de 100%, una reducción de 40% en el consumo del edificio. Punta Reforma Este edificio aprovecha las aguas pluviales para riego y tiene un sistema de tratamiento de 100% de aguas residuales para que su consumo sea el mínimo posible, y así no genere desechos sólidos hacia el drenaje. Tiene luminaria de bajo consumo y sistemas de uso eficiente de energía. Torre HSBC El edificio ahorra 57% de agua y 40% de energía.
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Referencias:
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